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LA ORNAMENTACIÓN DEL TEMPLO


púlpitoLa suntuosidad de la iglesia exigía desde el inicio una decoración adecuada, por eso, ya desde los años de su ejecución, fue provista por la devoción popular y el interés de los párrocos de retablos, tallas y otros objetos que la embellecieran y, al mismo tiempo, dignificaran las acciones litúrgicas.


La escultura está ampliamente representada, sobre todo por cuatro retablos que, aunque maltratados por el tiempo y la incultura, presentan un indudable valor estético.

Mencionemos también el altavoz barroco del púlpito que destaca por su esbeltez y las numerosas tallas, de diversa consideración, que ocuparon, y todavía hoy algunas ocupan, las hornacinas de los retablos.


La obra más notable es el retablo mayor, que embellece la cabecera de la iglesia. retablo mayorEs de madera dorada y policromada y acoge en sus dos cuerpos óleos sobre lienzo y una talla de San Bartolomé. El ático está ocupado por un calvario que culmina el Padre Eterno. El estilo, claramente renacentista y escurialense, nos hace situar su ejecución a mediados del siglo XVI, aunque pueda despistar al observador la leyenda que a sus pies figura: “se hizo siendo cura D. Gregorio Fidel Pérez. Le donó, pintó y jaspeó (…) de Santander 1815”. Lo que realmente sucedió fue que en los años 1814 y 1815 se llevó a cabo una reforma del retablo primitivo, que data de 1535, que le hizo adquirir la fisonomía actual.

 


Existen otros tres retablos barrocos en el espacio herreriano.

virgen del rosario
El primero hacia el norte  es el de la Virgen del Rosario, con dos cuerpos. Alberga la talla rustica de San Amador. El retablo es obra del siglo XVII y fue dorado y pintado por José Arellano, maestro de pintura y estofado, vecino de Ávila, que trabajó en él en 1649.

 


El segundo de los retablos barrocos es el hoy llamado de la Dolorosa, también en el ala norte del crucero. Es de madera dorada y acoge seis óleos sobre lienzo de escaso valor. Por la inscripción que reza en el pie sabemos la fecha de su realización y el nombre de su donante: “Año de 1773, a costa de Francisco Guerra. Natural de esta villa y vecino de Méjico”.

 


virgen de la dolorosaEn la zona sur del crucero hallamos el retablo de Santa Teresa, obra de finales del siglo XVII. Consta de dos cuerpos y dos calles separados por columnas salomónicas y abundantes elementos decorativos, En el cuerpo inferior en la calle de la derecha se halla una talla dorada y policromada de San Pedro, de finales del siglo XVII. En 1708 el pintor de las Navas, Lozano Colorado, retocó la imagen.
En el segundo cuerpo encontramos dos tallas necesariamente reseñables. Son el testimonio más antiguo de la fe de este pueblo. Se trata de Santa Lucía y San Blas, cada uno con sus rasgos iconográficos propios; Santa Lucia aparece con los ojos en una bandeja y San Blas con el atuendo habitual del obispo. Ambas manifiestan su claro estilo románico, del siglo XIII.


En el siglo XVIII, concluida la edificación de la igretablo santa teresalesia, se realizó un magno esfuerzo en pos de un mejor decoro. Destaca en estos años por su empeño en la labor el ya mencionado párroco D. Manuel Fernández, arcipreste de los Pinares. En los años de su cura pastoral se instaló el coro y las cancelas en las puertas, amén del retablo de la Dolorosa.


El coro es una obra de gran sobriedad y equilibrio, corocon gran simplicidad decorativa, culminando todo él con una balaustrada. Fue instalado en 1761. En la parte inferior acoge el baptisterio con una pila bautismal de granito de grandes dimensiones en una sola pieza, esculpida en 1620. Las elegantes y gemelas cancelas fueron realizadas en Ávila en 1770.


Existían otros dos retablos de los que tenemos constanestatuas antiguos retabloscia. El primero dedicado a San Pedro en sus orígenes y posteriormente a la Virgen del Carmen. Sabemos que fue dorado en 1708 por el mencionado Lozano Colorado, que además arregló el frontal del ara y pintó algún lienzo para el retablo. Se encontraba en el lugar que hoy ocupa el de Santa Teresa, y éste se hallaba a la derecha de la entrada a la sacristía . Este retablo desapareció en la Guerra Civil. Algunos de sus restos fueron aprovechados para el altar de la Inmaculada y otros se encuentran en las trasteras del templo. Del segundo retablo desaparecido tan sólo sabemos que estaba dedicado a San Bartolomé y que en 1749 se le cambió de lugar. El encargado de montarlo fue el artista abulense Juan de Miguel.
Algunas de las tallas originales de los retablos, datables entre los siglos XVI al XVIII, se encuentran en el coro esperando restauración , tras los abusos de 1936. De otras, como la de San Pedro de Alcántara. Tan sólo nos queda el recuerdo. Y en este apartado de lamentables acontecimientos, hay que destefigie de jesucristoacar la pérdida del órgano que había sido estrenado en 1741, sustituyendo uno anterior del siglo XVI, y que estuvo colocado en el coro. Hoy tan solo se conservan tres de los cuatro enormes fuelles que ayudaron a “vestir el aire de hermosura y luz no usada”.


La pintura es igualmente abundante en el templo, pero, en general, sus manifestaciones no presentan notabilidad. En la Sacristía se hallan los lienzos más antiguos de la Iglesia. Sus dElíasos obras del siglo XVI: la efigie de Jesucristo, probablemente perteneciente a algún retablo, y  una representación de Elías. Buena muestra del tenebrismo del siglo XVII tenemos en el retablo mayor sobre todo en los lienzos de la Decapitación del Bautista y en la Estigmación de San Francisco. El resto de las telas y tablas del templo son de los siglos XVII y XVIII, pero no merecen especial mención.


Otras manifestaciones artísticas que abundan en el templo son la orfebrería en objetos destinados al culto: cálices, custodia, incensario…; el bordado de telas: casullas, capas, frontales…; y la ebanistería, que tiene como mejor muestra las cajoneras de estilo castellano que se hallan en la sacristía.

 

incensario

 


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Bibliografia:

San Bartolomé de Pinares. Memoria y prospectiva. Diego Martín Peñas, Alberto Sáez Gordo y Francisco Javier Luis Jiménez. Institución Gran Duque de Alba. Ávila, 1997.

Fotografías de Iván García


www.venasanbartolo.es DaniTR